Carta Abierta a Liliana

No sé en qué momento me enamoré tan profundamente de tí, no sé en qué momento comenzaste a ser indispensable, no sé en qué momento empecé a imaginar una vida contigo, el caso es que lo hice.

Te recuerdo desde que nos conocimos, hace ya casi un año, tú me parecías tan ajena, con esos recuerdos tan a flor de piel, con ese amor que decías que no ibas a olvidar. con tus bromas tan extrañas, con esa sonrisa de quien sabe algo que nadie más sabe, con tu walkman, con tus paseos por este pueblo tan feo, con tu andar solitario, con esos ojos tan tristes.

Pareciera que alguien decidió juntarnos, cuando te conocí ví a alguien que entendía cuánto me había dolido vivir enamorado de alguien, y en tí encontré esa comprensión que tanto había buscado y extrañado sin encontrar jamás, contigo descubrí que me gusta salir a caminar por las tardes, contigo, Liliana, conocí el amor.

Después, en una de esas interminables caminatas por este pueblo añejado en su propio pasado, encontramos ese kiosko, ese lugar cambió mi vida, en ese lugar solíamos platicar sobre lo que fuera, el chiste era estar juntos, era conocernos, era saber que contábamos el uno con el otro.

En ese kiosko encontramos un pajarito muerto ¿recuerdas? inclusive le pusiste nombre y yo lo enterré, pero en ese kiosko pasó algo aún más importante; en ese kiosko descubrimos que tal vez nosotros no nos habíamos encontrado sólo para compartir la soledad, sino también para acabar con ella.

Jamás voy a olvidar el día en que, en ese kiosko, me atreví a abrazarte mientras asomabas por la barandilla, jamás olvidaré el tacto de tu cintura a nuestro primer contacto, tampoco podré nunca dejar de recordar mis nervios de que me soltaras, de que deshicieras ese abrazo, pero pasó algo que aún hoy agradezco...
...Hasta el último día de mi vida recordaré la sonrisa que me dedicaste justo antes de que nuestros labios se aproximaran hasta tocarse.

No fue un beso de película; de esos que duran mucho y en los que se ve práctica de parte de ambos besadores, fue acaso un leve roce, un toquecito, pero lo suficiente para que yo quedara con esta milagrosa adicción que ahora tengo por tus besos y tus abrazos, tus benditos, benditos abrazos.

Y sin embargo, circunstancias más ridículas que lógicas impidieron que estuviéramos juntos por un tiempo más, hasta que después de una charla por mensajería instantánea, decidimos estar juntos.

Desde entonces mi vida ha sido como un sueño, saber que cuento con tu amor y contigo misma para levantarme del lodo en que me encontraba sumergido es el mejor consuelo que puedo tener para todo lo que pasó en mi vida antes de tí.

Para mí lo significas todo, eres mi novia, mi amiga, mi amante, mi socia, mi aliada, mi Diosa, eres esa persona que luchó por circunstancias más feas que las mías y sobrevivió para llegar hasta mí y salvarme.

Cada noche me voy a dormir contento porque sé que soñaré contigo, y al despertar mi primer pensamiento siempre es para tí, agradezco a quien tenga que agradecer por la oportunidad de estar con alguien tan maravilloso como tú.

Lo lograste Liliana, me salvaste de la quiebra emocional, de la pérdida total, me cambiaste la vida y ahora soy la persona más feliz del mundo gracias a tí.

Te amo, te amo con toda el alma
Ricardo Suasnavar S.

1 Response to "Carta Abierta a Liliana"

gravatar
M u z h e q i t a Says:

ai esa cuñada deplano
le robo el coraazoon.!
<3.!

Publicar un comentario