a Liliana
Cómo es posible que la adicciónQue tengo por la gracia de tu persona
Llegue a extremo de la obsesión
Que dos días sin tí son una tortura
Mi vida es tuya; está en tus manos
Dependo de tí; mi amada amazona
Tus amados ojos metropolitanos
Han venido a destruir mi cordura
Santa mujer de la vida y la muerte
No me abandones ni un instante
Pues si te vas viene la mala suerte
Musa inspiradora de sonetos
Bendita fémina del buen talante
Qué bien quedó este par de tercetos
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